8 consejos para cuidar tus bañadores UPF50+ y que duren mucho más
Aunque los bañadores puedan parecer prendas todoterreno, la realidad es que son casi tan delicados como la ropa interior. El cloro de la piscina, la arena, la sal del mar, el sudor y las cremas solares son ataques externos que deterioran los tejidos. Alargar su vida útil es más fácil de lo que piensas si tienes en cuenta (y pones en práctica) todas nuestros consejos.
Los bañadores UPF50+ son son unas de las prendas más delicadas del armario y que usamos muchísimo en un período muy corto de tiempo, durante la temporada de verano es. Imagina tu jersey de lana favorito para el invierno. ¿Lo tienes en mente? Si te lo pusieras cada día durante 3 meses para salir a correr, para pasear bajo la lluvia, para ir a comprar… ¿te imaginas cómo acabaría? Pues con los bañadores pasa un poco lo mismo, tien un uso muy intensivo! Pero es que además: PREMIO! Si son bañadores para niñas o niños, el nivel de uso intensivo aumenta, ¡qué te voy a contar!
Porque tú, mamá, vas a vigilar si ves una roca puntiaguda para no sentarte encima, pero ¡Ay! Nuestros peques van a rodar por la arena cual croquetas, van a entrar y salir de la piscina rascando barriguita contra los bordes y van a sentarse en las superficies más insospechadas.
Así que para conservar los bañadores de protección solar, camisetas anti UV, culetines y shorts, te dejo 7 consejos que alargarán su vida útil y harán que duren mucho más. ¡Toma nota!
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Antes de usarlo: ¡mejor sin prisas!
Antes de su primer uso, y aunque tengas ganas de estrenarlo, es aconsejable que aclares el bañador con agua fría o tibia para descartar posibles decoloramientos que puedan producirse en contacto con la sal del mar o el cloro de la piscina.
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¡Úntate con cuidado!
Ten mucho cuidado a la hora de aplicar cremas solares para evitar las temibles manchas. Algunas de estas cremas llevan colorantes o productos químicos que pueden manchar las prendas y que son muy difíciles de eliminar. Lo ideal será evitar esparcir producto sobre los bañadores UPF50+ en la medida de lo posible.
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¡Vigila dónde te sientas!
Hasta el tejido de mejor calidad puede estropearse con las rozaduras. Evita superficies ásperas o donde te puedas enganchar (las rocas de la playa, por ejemplo). Siempre es mejor entrar y salir de la piscina por la escalera en vez de por el bordillo, por si las moscas.
Y aquí va otro tema estrella: la arena atrapada en las fibras del bañador. Cuando pasamos mucho rato en la orilla del mar y debido al diseño ajustado de las prendas (con un denso entramado para proteger mejor de los rayos nocivos del sol) la arena puede quedar atrapada en sus fibras. Pata retirar todos los granos de arena se recomienda enjuagar bien el bañador UPF50+ en agua fría estirando ligeramente la tela.
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Cuanto antes lo laves, mejor.
Lo primero que deberías hacer nada más llegar de la playa o la piscina es lavar los bañadores a mano con un jabón líquido neutro y con agua fría o templada. De este modo, se eliminarán los restos de cloro y la sal de los tejidos. No se aconseja usar agua muy caliente porque puede dañar el tejido, encogerlo o hacer que se decolore. Tampoco se aconsejan el detergente en polvo porque es más agresivo y endurece la tela, ni el suavizante porque puede deteriorar las gomas. Lavar a mano siempre es la mejor opción, porque en la lavadora la tela se desgasta más y puede perder color, pero si usas la lavadora que sea en un programa para prendas delicadas y en frío.
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Prohibido retorcer
Después de lavar el bañador debemos eliminar el exceso de agua sin retorcer la prenda y con cuidado para no estropearlo. Eso sí, sin retorcerlo, puesto que este gesto puede deformar el tejido, debilitándolo y haciendo que pierda su resistencia. Para escurrir el agua antes de tenderlo, lo ideal es que lo dobles entre las manos y aprietes las palmas una contra otra para retirar el exceso.
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Secar al aire y a la sombra
La mejor opción es secar tus bañadores anti UV al aire y a la sombra, sin que les de el sol directo, para no perder elasticidad ni intensidad de color. Además, es mejor secarlas estiradas para evitar la marca de las pinzas. Huye de la secadora!
Si no hay alternativa al sol directo, te recomiendo darles la vuelta para evitar la pérdida de color.
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Nada de plancha.
No planchar, centrifugar, blanquear, ni limpiar en seco.
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Así se guardan.
Nunca se debe guardar un bañador mojado porque la humedad facilita la proliferación de hongos.
Para el almacenamiento al final de temporada, es recomendable lavar los bañadores a mano enjuagándolos muy bien y dejarlos secar completamente. La mejor alternativa es guardarlas en una bolsa de tela que los proteja de la humedad y el polvo, en una zona a temperatura ambiente para que no se deterioren con los cambios.
Con estos tips para mimar tu ropa de baño, ya estás preparadísima para el verano! Ya sabes que en Élise et Sardine te ofrecemos bañadores de altísima calidad, sostenibles y con la máxima protección solar UPF50+ (disponibles en nuestra shop online) para que disfrutes del sol sin preocupaciones. .
